¿Qué es la semana laboral comprimida?
La semana laboral comprimida es una forma de organizar la semana laboral para que los empleados trabajen el mismo número de horas en menos días. Esto significa que los empleados tendrán más horas de trabajo durante la jornada laboral, pero también, tendrán más días libres como consecuencia de ello. Las semanas laborales reducidas o comprimidas son cada vez más populares, ya que ofrecen mayor flexibilidad a los empleados a la vez que ayudan a las empresas a reducir los costes por horas extra. Por ejemplo, un empleado puede trabajar cuatro días de 10 horas en lugar de cinco días de 8 horas, lo que le permite tener un fin de semana de tres días o un día libre más durante la semana. Esto puede ayudar a los empleados a organizar mejor el equilibrio entre su vida laboral y personal, mientras que los empleadores pueden aumentar la eficiencia y reducir costes.
A veces, la semana laboral comprimida se define como una semana laboral de 4 días sin el aumento de horas laborales al día, lo que implica una reducción de la jornada laboral general y revoluciona el concepto de semana laboral. Algunos países, como Suecia, ya han experimentado con el cambio a una semana laboral de 4 días, y los resultados han demostrado un aumento en el compromiso de los empleados, y las empresas no han perdido beneficios por eliminar la jornada laboral completa. Es importante entender que esto también preserva el coste de los salarios de los empleados, ya que una semana laboral de 4 días representa el salario completo.