Crecimiento laboral
El crecimiento laboral consiste en un cambio, de trabajo o financiero, en la carrera de un empleado, fundamentado en sus cualidades profesionales y personales.
Existen tres tipos de avances en la carrera profesional de un empleado: horizontal, vertical y diagonal. Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras.
Se trata del crecimiento laboral dentro de una misma empresa. Por ejemplo, un empleado se inscribe como Desarrollador Junior y con el tiempo se convierte en Intermedio, y luego en Senior, etc. Este tipo de promoción profesional tiene ventajas y desventajas.
Éxito;
Satisfacción de las ambiciones;
Alta remuneración;
Grandes oportunidades;
Contactos útiles.
Gran responsabilidad;
Agenda muy apretada;
Horarios irregulares;
Mayores tareas administrativas;
Tensiones con los empleados.
El crecimiento laboral diagonal es el traslado de un especialista a una nueva empresa con un puesto superior al del anterior lugar de trabajo.
Dinamismo;
Nuevos contactos;
Aumento de sueldo.
Mala fama de trabajador irregular;
Incorporación a un nuevo equipo;
Falta de capacidades si la persona asciende demasiado rápido en su carrera.
Es el traslado a una nueva empresa para el mismo puesto con un aumento de sueldo. Otra interpretación del término "crecimiento laboral horizontal" es profundizar en las competencias y ampliar la responsabilidad dentro de un mismo puesto.
El crecimiento laboral, en la mayoría de los casos, es imposible sin el desarrollo profesional, que es la mejora personal en la línea de trabajo, la adquisición de nuevas habilidades y la experiencia laboral que puede ayudar a alcanzar un objetivo profesional.
Juntos, el crecimiento y el desarrollo forman la espina dorsal de un plan de carrera exitoso que aporta satisfacción y buenas recompensas.