¿Has notado que el ambiente laboral de tu equipo se está deteriorando y que tus empleados son ahora menos proactivos y eficientes? Es posible que haya aparecido un empleado tóxico en tu Dream Team, que esté destrozando al equipo de forma casi imperceptible y afectando negativamente los procesos de la empresa. Entonces, ¿cómo saber quién está envenenando al equipo? ¿Es posible neutralizarlo? Descúbrelo en este artículo.
Un empleado tóxico es una persona cuyas acciones, comportamientos y emociones son perjudiciales para el equipo o para los bienes de la empresa durante un período de tiempo determinado. Suelen ser personas que se quejan continuamente, que difunden rumores, menosprecian, son groseros, se burlan, crean y se involucran en situaciones de conflicto, etc. Los investigadores afirman que esta es la forma en que las personas tóxicas afrontan el estrés y los traumas personales.
Un empleado tóxico es difícil de detectar a simple vista. Estos profesionales son excelentes manipuladores y puede que no sean conscientes de que su comportamiento está envenenando la vida de los demás empleados y perjudicando a la empresa.
Un empleado tóxico dentro del equipo resulta incómodo, desmotivador, es costoso para la empresa y puede contagiar a otros empleados:
Según la investigación, el comportamiento negativo y grosero se transmite de un empleado a otro. Es decir, donde hay un empleado tóxico, es de esperar que aparezcan otros. Por lo tanto, es muy importante determinar quién está envenenando el ambiente en el equipo lo más pronto posible.
No existe una fórmula perfecta para determinar cuán tóxico puede ser el comportamiento de un empleado. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que existen varias señales que indican que un empleado está teniendo un comportamiento tóxico hacia sus compañeros y hacia sus procesos laborales:
Para mantenerte al tanto de los posibles cambios en el clima laboral de tu empresa, realiza evaluaciones periódicas de 180 y 360 grados, así como reuniones 1-a-1.
Despedir a un empleado tóxico es el doble de beneficioso para la empresa que contratar a una persona más eficiente. No obstante, el despido es una medida que se toma como último recurso, al que conviene recurrir si las siguientes recomendaciones no ayudan.
El comportamiento tóxico es una señal de que el empleado se siente insatisfecho con ciertas áreas de su vida. Conversa con el profesional de manera informal. El formato de reunión 1-a-1 es ideal para hacerlo. Piensa de antemano en todos los temas que quieres tratar durante la reunión. La siguiente es una lista de ejemplo con preguntas que te ayudarán a comprender lo que está pensando tu empleado:
Luego de la comunicación, documenta toda la información y ofrécele al empleado la asistencia adecuada. Si el empleado está descontento con algún elemento particular de su trabajo, sugiere una posible estrategia para cambiar los procesos de trabajo. Si el empleado tiene problemas familiares o personales, quizás sea conveniente recomendar los servicios de un psicólogo u otro profesional.
Es posible que los empleados tóxicos no se den cuenta o no estén conscientes de la negatividad que traen al equipo con su comportamiento. Si descubres o notas que un profesional se ha comportado de forma incoherente en un momento determinado, habla con él o ella. Explícale por qué es inaceptable ese tipo de comportamiento en tu empresa, fundamentándote en la cultura de la misma.
Pasa de las palabras a la acción si el empleado tóxico no está dispuesto a cambiar. En este caso, expón punto por punto lo que puede pasar con los empleados que no se adhieran a la cultura de la empresa: desde recibir amonestaciones que deriven en la reducción de sus beneficios y bonificaciones hasta despedirlos.
Vela por el bienestar de otros empleados que puedan encontrarse con la toxicidad de un compañero. Para ello, permite que el profesional "problemático" trabaje a distancia, si es posible, o establece un lugar de trabajo separado hasta que el empleado haya superado los inconvenientes que ocasionan su comportamiento o hasta que deje la empresa.
La mejor manera de evitar encontrarse con un empleado tóxico en la empresa es no contratando a esa persona. Qué métodos ayudan a contratar al empleado adecuado, te contamos más adelante.
Durante la búsqueda del candidato óptimo, los reclutadores y los gerentes de RRHH suelen prestar mucha atención a las habilidades duras, mientras que las habilidades blandas quedan un poco de lado. Sin embargo, son las habilidades flexibles las que permiten entender qué tipo de persona se está buscando. Por ello, utiliza una entrevista estructurada y presta atención a los detalles durante la misma:
Si tienes dudas después de hablar con el candidato, habla con sus antiguos compañeros. Sus comentarios serán los que te den una imagen completa del posible futuro empleado.
Deseamos que identifiques rápidamente a los empleados y candidatos tóxicos y que logres neutralizarlos eficazmente.
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