¿Qué es la renuncia silenciosa?
La renuncia silenciosa (quiet quitting) se refiere a la situación en la que los empleados evitan asumir tareas adicionales más allá de sus responsabilidades básicas. Este comportamiento se considera una forma de resistencia pasiva frente a las excesivas expectativas del empleador o un intento de los empleados de mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.
La tendencia del quiet quitting o renuncia silenciosa, surgió poco después de la ola de la "Gran Dimisión", que supuso la salida masiva de empleados principalmente en Estados Unidos durante 2021. Los trabajadores que se sentían abrumados, exhaustos o infravalorados empezaron a abandonar sus puestos de trabajo y a cambiar su vida profesional. A medida que la “Gran Dimisión” disminuía, se afianzaba el “quiet quitting” o renuncia silenciosa. Los empleados que forman parte de esta tendencia no renuncian directamente, sino que gradualmente hacen menos, generalmente sólo lo mínimo necesario, y evitan involucrarse a fondo en las actividades de la empresa.
Es difícil determinar exactamente quién acuñó por primera vez el término “quiet quitting”, ya que existen varias fuentes. Sin embargo, está claro que las redes sociales desempeñaron un papel importante en su popularización, en particular TikTok y un vídeo publicado por el coach profesional Bryan Creely.
Las personas que renuncian en silencio siguen cumpliendo con sus obligaciones básicas, pero están menos dispuestas a comprometerse más allá de eso. Dejan de quedarse hasta tarde, de llegar temprano o de asistir a reuniones opcionales. Las razones de estos comportamientos pueden ser:
La renuncia silenciosa comienza cuando un empleado ya no le ve sentido a emprender nuevas iniciativas, al no recibir la compensación y el reconocimiento adecuados y sentir que está quemándose en vano.
Las renuncias silenciosas tienen un impacto claramente negativo en una empresa:
Esta tendencia también puede afectar negativamente a los propios empleados. La falta de voluntad para asumir tareas e iniciativas adicionales puede hacer que dejen de desarrollarse, creando una brecha de competencias. La falta de conocimientos y habilidades hace que dejen de ser activos valiosos para la empresa y candidatos atractivos para otros empleadores.
La buena noticia es que el problema de la renuncia silenciosa en el trabajo se puede gestionar. A continuación presentamos algunas estrategias que toda organización debería tener en cuenta:
Si una empresa insiste en aferrarse a un modelo de gestión anticuado o ineficaz, el problema de las renuncias silenciosas puede agravarse. La única forma de frenar esta tendencia es mantenerse al día con las necesidades de los empleados. A medida que cambia la demografía de la mano de obra, los empleadores también necesitan aprender formas nuevas y eficaces de colaborar.