¿Qué es el techo de cristal?
El techo de cristal es un término metafórico que se usa para describir una barrera invisible que impide que las mujeres y las minorías alcancen puestos más altos en el lugar de trabajo, particularmente roles de liderazgo. Se refiere a los obstáculos y sesgos que impiden que las personas alcancen su pleno potencial en sus carreras profesionales, incluso si poseen las habilidades y calificaciones necesarias.
El término se acuñó originalmente en la década de 1980 para describir las prácticas discriminatorias que impedían que las mujeres avanzaran más allá de cierto nivel en el mundo empresarial. El techo de cristal puede tomar muchas formas, incluyendo los estereotipos raciales y de género, la falta de oportunidades en el mentorazfo y creación de contactos o la discriminación sistémica en los procesos de contratación y promoción.
El techo de cristal puede provocar varios efectos negativos en las empresas. Como tal, es un factor disruptivo que puede afectar a las empresas que trabajan en cualquier industria y debe evitarse a toda costa. Algunos de los efectos más notables incluyen:
Pérdida de talento: el techo de cristal impide que las mujeres y las minorías alcancen su máximo potencial y avancen a posiciones de liderazgo. Como resultado, las empresas pueden perder empleados talentosos que pueden irse para buscar mejores oportunidades en otros lugares.
Falta de diversidad: cuando las mujeres y las minorías no están representadas en puestos de liderazgo, las empresas pueden carecer de diversidad de pensamiento y perspectiva, lo que puede limitar la innovación y la creatividad.
Disminución de la moral y la productividad: la percepción de que existen límites para el avance profesional en función del género o la raza puede conducir a una disminución de la moral y la productividad entre los empleados.
Riesgos legales y de reputación: las empresas que se perciben como discriminatorias pueden enfrentar riesgos legales y de reputación, incluyendo juicios o daños a la reputación de la marca.
Oportunidades perdidas: al no aprovechar todo el potencial de sus empleados, las empresas pueden perder oportunidades para mejorar sus resultados, innovar y competir en el mercado.
Dada la cantidad de efectos negativos que conlleva el techo de cristal, es crucial que los profesionales de recursos humanos trabajen para romperlo por completo. Los siguientes pasos le permitirán hacerlo:
Una de las mejores maneras para reducir el impacto del techo de cristal en su lugar de trabajo es adoptar una herramienta como PeopleForce. Esto le permitirá monitorizar el rendimiento de los empleados sin importar su género, garantizando que la supervisión se centre completamente en base a los datos. Solicite una prueba gratuita hoy para obtener más información.