¿Qué es la insatisfacción laboral?
El concepto de insatisfacción laboral puede implicar dos situaciones. En la primera, la insatisfacción surge porque las cualificaciones del empleado no coinciden con las que se requieren para el puesto, lo cual puede suceder por diversas razones, o porque los reclutadores y el equipo de contratación no han prestado suficiente atención al proceso de reclutamiento. En este caso, después de la contratación, el nuevo empleado comienza a notar que no es la elección adecuada, advierte la diferencia entre las expectativas de la empresa y sus expectativas personales, desilusionando rápidamente con el puesto, las condiciones de trabajo, los valores de la empresa, etc. La solución sería encontrar otro puesto en la empresa para ese empleado, desarrollar un nuevo plan de carrera y estudiar las fases de reclutamiento y la carga de trabajo de los reclutadores.
En el segundo caso, la insatisfacción no surge inmediatamente después de la contratación, sino después de un cierto periodo de tiempo, cuando el empleado se cansa, se agota, cambia su opinión sobre el empleador debido a una serie de razones, o experimenta conflictos con la gestión/compañeros/subalternos sobre asuntos laborales. En una situación así, el empleador debe analizar las posibles causas de la desilusión del empleado con el trabajo y lo que puede hacer la empresa.