Mobbing
¿Qué es el mobbing?
¿Qué es el mobbing?
El mobbing o acoso laboral, es una forma de abuso psicológico o emocional que se da en lugares de trabajo, escuelas u otros entornos sociales. Consiste en la persecución, humillación, aislamiento y discriminación sistemáticos de un individuo por parte de una o más personas. El mobbing es una acción prolongada y creciente, que causa sufrimiento mental y físico a las personas afectadas.
El mobbing en el lugar de trabajo está legalmente prohibido, y todo empresario está obligado a impedirlo.
Identificar a los acosadores y sus motivaciones
Los acosadores (mobbers) son individuos que se dedican a acosar. Sus motivaciones pueden ser muy variadas, pudiendo incluir:
- Hacer frente a inseguridades, miedos o frustraciones personales.
- Utilizar la agresión psicológica para mejorar su autoestima.
- Desviar la atención de sus propios defectos.
- Regulación emocional deficiente.
- Falta de empatía, con frecuencia sin darse cuenta del daño que causan.
- Reproducir experiencias traumáticas pasadas o emular comportamientos negativos de los que han sido testigos.
En estas motivaciones influyen factores como:
- Características demográficas (género, edad, nivel educativo).
- Rasgos de personalidad (agresividad, impulsividad).
- Entorno profesional (antigüedad en el puesto, nivel de formación).
- Comportamientos violentos anteriores.
- Condiciones de salud mental.
Los acosadores suelen sentirse intimidados por el talento y los logros de los demás, lo que les lleva a mostrar comportamientos de menosprecio. Son especialmente activos en entornos mal gestionados, donde la cultura organizativa y el liderazgo son débiles y las políticas no están claramente definidas.
Los acosadores suelen elegir entornos en los que les sea posible dominar a quienes tienen menor resiliencia psicológica. Algunos ejemplos son:
- Zonas con rápidos cambios sociales: empobrecimiento social, falta de supervisión de los jóvenes, descenso del nivel educativo, migración de las zonas rurales a las urbanas, desaparición de los modelos familiares multigeneracionales, aumento de las familias monoparentales e incremento del número de inmigrantes (principalmente en los países más ricos de la Unión Europea).
- Lugares con grandes cambios económicos, como empresas en reestructuración, donde se pueden producir tensiones entre el personal.
¿Cómo se manifiesta el mobbing en el lugar de trabajo?
Según Stanislaw Kozak, el mobbing se desarrolla en cuatro etapas:
- El conflicto comienza y se agrava, siendo potencialmente evitable en esta etapa temprana.
- La víctima es marginada y carece de apoyo en el lugar de trabajo.
- El mobbing se intensifica; las acciones defensivas de la víctima reciben un castigo injusto.
- La situación se deteriora aún más, obligando a la víctima a dimitir. El acosador generalmente se beneficia de este resultado.
Los acosadores emplean diversos métodos para menospreciar y aislar a sus objetivos, entre los que se incluyen:
- Criticarlos injustificadamente en cada oportunidad posible.
- Intentar difamarlos.
- Burlarse de su aspecto o comportamiento, hacer chistes groseros o utilizar el sarcasmo.
- Subestimar sus habilidades y cuestionar sus decisiones.
- Intentar aislarlos del grupo.
- Humillarlos públicamente señalándoles errores o acusándoles falsamente.
- Intimidarles, por ejemplo amenazándoles con la pérdida del empleo o haciendo denuncias contra ellos.
- Utilizar un lenguaje vulgar en la conversación, no delante de testigos o por escrito, sino directamente.
En casos extremos, los acosadores recurren a la violencia física.
Ejemplos de mobbing
- Mobbing social: Cuando se aísla a un individuo de una comunidad a través de abandono o difamación.
- Mobbing grupal: Cuando un colectivo sin un líder claro tiene como objetivo a un individuo.
- Mobbing y victimización en el trabajo: Los comentarios negativos continuos, la obstrucción de la promoción profesional y la discriminación son formas habituales de acoso laboral.
Impacto del mobbing
El mobbing no sólo afecta gravemente a la psique de quienes lo sufren, sino que también desencadena reacciones físicas. Los síntomas del mobbing incluyen:
- Sensación de impotencia y falta de control.
- Pérdida de interés, aislamiento de la vida social y evitar interacciones con otras personas.
- Disminución de la eficacia y de la motivación.
- Sentimientos de tristeza, apatía y decaimiento del estado de ánimo que pueden conducir a la depresión.
- Altos niveles de estrés, ansiedad, desconfianza y trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Disminución de la autoestima.
- Problemas de concentración y memoria.
- Dolores de cabeza y problemas gástricos causados por la tensión y el estrés crónicos.
- Insomnio o hipersomnia, falta de apetito o comer en exceso.
- Fatiga constante y dolencias psicosomáticas (por ejemplo, síndrome globus hystericus);
- Presión arterial elevada y palpitaciones.
Un aumento de la agresividad también puede ser un mecanismo de defensa psicológico contra el mobbing.
El mobbing es un fenómeno peligroso que se agrava rápidamente. Suele empezar con burlas o rumores inofensivos y puede acabar trágicamente en drogadicción, depresión grave o incluso suicidio.
La familia de la víctima también se enfrenta a las consecuencias del mobbing. A medida que se acumulan los problemas en el lugar de trabajo, el sentimiento de impotencia y el estrés constante pueden desembocar en conflictos familiares, que con frecuencia desembocan en la separación o el divorcio.
Desde la perspectiva del empleador, las consecuencias incluyen la reducción de la eficiencia laboral de la víctima y las pérdidas económicas para la empresa como consecuencia (costes de permisos médicos, necesidad de delegar tareas en otros empleados, gastos de contratación, etc.).
Cómo abordar el mobbing en el lugar de trabajo
El primer paso, y el más importante, para detener el mobbing es identificarlo y advertir que se está produciendo. Esto requiere cierto nivel de madurez organizativa, además, las herramientas de RRHH que permiten la denuncia anónima de comportamientos inadecuados pueden ser de gran ayuda. La regla básica es clara: ¡no trivializar nada! Aunque algo parezca un incidente menor, es importante recordar que el mobbing suele comenzar con gestos, palabras o disputas aparentemente insignificantes.
Una buena práctica para los departamentos de RRHH es comunicar claramente qué situaciones pueden considerarse mobbing. Las descripciones de estas situaciones deben incluirse en las políticas, reglamentos y materiales de formación de la empresa, para que los empleados puedan estar informados.
¿En qué consiste la gestión del mobbing?
La gestión eficaz del mobbing dentro de una organización implica diversas acciones estratégicas y operativas que ayudan a construir una cultura organizativa positiva, entre las cuales se incluyen:
- Desarrollar, implementar y hacer cumplir políticas claras contra el mobbing que definan el mobbing, enumeren ejemplos de comportamientos prohibidos y describan los procedimientos de denuncia y las consecuencias para reducir los incidentes de violencia.
- Impartir sesiones de formación periódicas a todos los empleados, incluidos los directivos, para reconocer el mobbing y otros comportamientos indeseables y aprendan a reaccionar ante ellos.
- Establecer sistemas de asesoría y apoyo psicológico a las víctimas para ayudarles a superar las experiencias negativas.
- Supervisar y evaluar el entorno laboral y la eficacia de las medidas aplicadas mediante encuestas de satisfacción, análisis de la rotación de personal y revisiones periódicas de las políticas.
La gestión del mobbing requiere el compromiso de múltiples niveles de la organización. Comienza con una educación básica sobre el mobbing y termina con la formación de los directivos para identificar y resolver eficazmente los problemas. De este modo, una empresa puede crear un lugar de trabajo seguro y reducir significativamente las tasas de absentismo y rotación de personal.
Resumen sobre el mobbing
El mobbing no es sólo un tema ético, sino que también afecta significativamente la salud mental y física de las personas. El conocimiento adecuado y las acciones preventivas son esenciales para reducir su incidencia y reducir sus efectos negativos.