Downshifting

¿Qué es el downshifting?

¿Qué es el downshifting?

El término downshifting proviene del mundo automotriz y significa literalmente “cambiar a una marcha más baja”. En un contexto profesional, se refiere a la desaceleración intencional de la carrera profesional, como reducir las horas de trabajo o dejar un puesto de alta presión en favor de actividades menos estresantes y más gratificantes. Este cambio suele implicar menores ingresos, pero también un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral.

¿Qué causa el downshifting?

Elegir un ritmo profesional más lento puede surgir por diversas razones personales o laborales. Las más comunes incluyen:

  • Cambio de prioridades vitales – desencadenado por reflexiones personales o eventos significativos como el nacimiento de un hijo, una enfermedad grave o la pérdida de un ser querido.
  • Motivos familiares – la necesidad de un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal, más tiempo con los seres queridos o la reconstrucción de relaciones familiares.
  • Problemas de salud – tanto mentales como físicos, como enfermedades relacionadas con el trabajo, depresión, estrés crónico o cáncer.
  • Burnout y fatiga – pérdida de satisfacción laboral, carga de trabajo abrumadora o sensación de falta de propósito, junto con la necesidad de recuperar el control de la propia vida.
  • Deseo de autorrealización – la intención de cambiar de trayectoria profesional, cambiar de sector o abandonar por completo el trabajo remunerado para dedicarse a pasiones personales.
  • Motivaciones altruistas – renunciar consciente­mente a un rol socialmente prestigioso en favor de un estilo de vida más simple y menos materialista, a menudo ligado a una vocación religiosa o a una filosofía de vida personal.

¿Cómo se ve el downshifting en la práctica?

La forma que toma el downshifting depende de las necesidades y capacidades individuales del trabajador. Puede adoptar diversas formas, como:

  • Reducción de horas de trabajo – pasar de un empleo a tiempo completo a uno a tiempo parcial.
  • Convertirse en freelance – dejar un puesto asalariado para trabajar por cuenta propia o por proyectos (por ejemplo, mediante contratos o acuerdos freelance).
  • Trabajo remoto o híbrido – eliminar la necesidad de desplazamientos diarios y permitir horarios más flexibles.
  • Cambio a un rol menos exigente – a menudo elegido por personas próximas a la jubilación o aquellas que desean reducir el estrés y la responsabilidad.

¿Cuáles son los beneficios del downshifting para los empleados?

Aunque los estudios confirman que el downshifting suele implicar menores ingresos y puede asociarse con un nivel de vida más bajo, también aporta numerosos beneficios:

  • Reducción del estrés – menos carga laboral y menos responsabilidades favorecen el bienestar mental.
  • Mejora de la función cognitiva – mayor libertad y menor tensión aumentan la concentración y la creatividad.
  • Relaciones más sólidas y desarrollo personal – más tiempo para conectar con los demás y seguir aficiones.
  • Mejor organización familiar – facilita equilibrar el trabajo con las responsabilidades de cuidado o crianza.
  • Mejor salud y calidad de vida – más tiempo para descansar, hacer ejercicio y adoptar hábitos saludables.
  • Crecimiento personal – oportunidades para aprender nuevas habilidades y encontrar un sentido de realización más profundo.
  • Mayor satisfacción vital – un equilibrio trabajo-vida más saludable se traduce en bienestar general.

¿Cuáles son los beneficios del downshifting para los empleadores?

El downshifting también puede tener un impacto positivo en la organización. Entre los beneficios clave se incluyen:

  • Menor rotación – ofrecer opciones de downshifting ayuda a retener a quienes, de otro modo, podrían dejar la empresa.
  • Mayor productividad – los empleados que trabajan menos horas suelen estar más concentrados y menos fatigados.
  • Reducción del ausentismo – empleados descansados están más sanos y faltan menos por enfermedad.
  • Estabilidad operativa – un enfoque flexible permite retener a empleados experimentados cuyo conocimiento es valioso. Aunque trabajen menos horas, sus competencias ayudan a mantener la continuidad y la eficacia operativa.
  • Prevención del quiet quitting – al permitir que los empleados redefinan su rol reduciendo responsabilidades, horas o forma de colaboración, la organización demuestra flexibilidad ante sus necesidades cambiantes. Esto aumenta las probabilidades de retenerlos antes de que pierdan la motivación o decidan irse.
  • Optimización de costes – la reducción de horas o el cambio a modelos por contrato puede disminuir los costes fijos como salarios y beneficios.
  • Refuerzo de la marca empleadora – incluir el downshifting como parte de prácticas laborales flexibles atrae talento y fortalece la reputación de la empresa.

¿Cómo puede RR. HH. apoyar a los empleados en el proceso de downshifting?

El downshifting ofrece una oportunidad para retener talento cualificado y posicionar a la empresa como flexible y centrada en las personas. Sin embargo, reducir la carga laboral de una persona no debe sobrecargar a otras. Los equipos de RR. HH. y liderazgo pueden gestionar esta transición de manera eficaz siguiendo estas prácticas:

Comprender las motivaciones del empleado

Los empleados consideran el downshifting por muchas razones, no siempre por burnout. El primer paso para equilibrar las necesidades individuales con los objetivos de la empresa es una conversación abierta y basada en la confianza.

La acción proactiva es clave: reuniones periódicas y encuestas (como eNPS) ayudan a detectar cambios en las necesidades y el estado de ánimo. La cultura organizacional y la preparación de los gerentes para fomentar la participación son fundamentales. Promover la apertura anima a los empleados a expresar sus necesidades antes de tomar la decisión de irse.

Crear procesos estructurados

Al igual que la planificación de sucesión, el downshifting requiere un enfoque sistemático. Desarrolla procedimientos claros para ajustar responsabilidades, reducir horas o habilitar la movilidad interna, incluyendo la posibilidad de volver al rol anterior.

Presentarlo como una trayectoria profesional válida ayuda a reducir el estigma y transmite que desacelerar no significa falta de ambición.

Alinear los modelos de trabajo con las necesidades del empleado y del negocio

Ofrecer modalidades más allá del trabajo a tiempo completo permite a los empleados conciliar mejor su vida laboral y personal sin comprometer el rendimiento del equipo. Considera:

  • horarios flexibles,
  • trabajo a tiempo parcial,
  • semanas comprimidas (por ejemplo, semana laboral de cuatro días),
  • trabajo basado en proyectos o contratos.

Estas soluciones apoyan objetivos personales, mantienen acceso a competencias clave y reducen el riesgo de ausencias inesperadas.

Planificar la sucesión y la transferencia de conocimiento

Para evitar brechas de habilidades, comienza identificando quién posee conocimientos críticos y cuán esenciales son para las operaciones del equipo. Herramientas como la matriz de competencias o el mapeo de riesgo por rol pueden ayudar.

La documentación continua y el intercambio de conocimiento mediante shadowing, mentoría o talleres internos son igualmente esenciales. Esto asegura que el know-how crítico permanezca en el equipo incluso cuando cambian las responsabilidades.

Apoyar y supervisar la transición

El downshifting es un proceso que requiere seguimiento continuo a nivel individual y de equipo. Las reuniones 1:1 permiten evaluar si el nuevo arreglo realmente mejora el bienestar del empleado.

También es importante monitorizar el impacto en el equipo mediante informes de carga de trabajo y desempeño para evitar nuevas presiones sobre otros miembros.

Downshifting: conclusiones clave

Cuando se implementa de forma consciente, el downshifting no es solo una respuesta a las necesidades del empleado, sino una estrategia de talento a largo plazo. Las organizaciones se benefician con mayor lealtad, menor rotación y mejor capacidad de adaptación a las diferentes etapas de la vida profesional. Los empleados, por su parte, ganan la posibilidad de trabajar de acuerdo con sus valores sin sacrificar profesionalismo.

Sin embargo, el downshifting nunca debe generar sobrecarga en otros miembros del equipo. Para integrarlo de forma sostenible en tu estrategia de RR. HH., es esencial:

  • garantizar una distribución justa de tareas,
  • comunicar con transparencia los criterios y el proceso,
  • ajustar la compensación cuando sea necesario.

Así se evita la frustración o la desmotivación del resto del equipo.

El downshifting es una elección de estilo de vida cada vez más adoptada por personas de todas las edades y etapas profesionales. En lugar de verlo como una amenaza a la productividad, conviene considerarlo una oportunidad para construir un lugar de trabajo más equilibrado y humano.

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