¿Qué es la satisfacción de los empleados?
Estudios demuestran que los empleados que se sienten satisfechos con su trabajo realizan sus tareas de forma más diligente. También están más dispuestos a ayudar a compañeros y clientes. Si los empleados satisfechos representan beneficios para la empresa, analicemos más a fondo qué es realmente la satisfacción de los empleados.
La satisfacción de los empleados se entiende como un sentimiento de agrado, una determinada actitud que muestra un empleado y que está fundamentada en sus opiniones internas.
La satisfacción refleja la motivación de los empleados para desempeñar su trabajo, evidencia si se sienten bien en la empresa y si están satisfechos en general con el lugar de trabajo. No debe confundirse con el nivel de compromiso. En los niveles de satisfacción influyen, entre otros aspectos, los económicos y la capacidad de satisfacer necesidades más elevadas (sensación de éxito, prestigio, respeto, pertenencia y autorrealización).
En tiempos difíciles, cualquier empleador, incluso el peor, es mejor que ninguno. Sin embargo, en tiempos en los que el mercado laboral es un mercado de empleados, las cosas tienden a ser muy diferentes. El empleador que no se preocupa ni de su equipo ni de su satisfacción puede cerrar inmediatamente su empresa. ¿Por qué? Porque la satisfacción laboral es una fuerza que impulsa a los empleados, a veces más que el salario, como demuestran numerosos estudios.
La satisfacción en el trabajo aumenta la eficacia de las operaciones y aporta una sensación de realización. Logra que los empleados realicen sus tareas con mayor diligencia porque están más motivados para ello. Y mayor diligencia significa mayor productividad.
Un alto nivel de satisfacción genera un incremento en el comportamiento social. Esto se aplica no sólo a las relaciones dentro del equipo, cuando los empleados se ayudan y apoyan mutuamente, sino también al comportamiento con los clientes de la empresa. Y como es bien sabido, una excelente calidad de servicio se traduce en mayores beneficios.
Las personas que están satisfechas con su trabajo son menos propensas a tomarse vacaciones extra y no intentan evitar el trabajo recurriendo a las bajas por enfermedad.
La satisfacción que experimentan los empleados con su entorno de trabajo, con el ambiente del equipo, con la asignación de tareas, es una garantía de baja rotación, y esto supone un gran ahorro para la empresa: no hay necesidad de organizar costosas contrataciones, retrasar el trabajo durante los periodos de prueba de las nuevas personas, la empresa no pierde fluidez en la ejecución de las tareas.
Una encuesta de satisfacción laboral suele realizarse en forma de cuestionario anónimo. Puede constar de preguntas cerradas y abiertas. Dejar espacio para comentarios nos dará más información sobre el estado de ánimo del equipo.
La encuesta debe realizarse periódicamente para supervisar la situación de forma continua y poder aplicar cambios con rapidez si es necesario. Además de las encuestas cortas, como las mensuales, es buena idea realizar una encuesta anual a los empleados y comparar los resultados durante un periodo de tiempo específico.
Si una empresa utiliza un software HRM, puede recopilar los resultados de las encuestas a los empleados en una base de datos central. Esta es una solución conveniente para hacer un seguimiento a largo plazo de cualquier desviación respecto a la norma aceptada. El sistema HRM también permite crear cuestionarios de satisfacción laboral ya preparados y personalizarlos según las necesidades de la empresa.
La medición de la satisfacción de los empleados debe complementarse con la comunicación con el equipo Es necesario informar a todos los empleados sobre la forma, el procedimiento y el objetivo de la encuesta. También es una buena práctica discutir los resultados finales con el equipo y crear un plan de corrección en conjunto si se ha evidenciado que la situación en el equipo requiere cambios.
Repasemos otras formas de mejorar la satisfacción de los empleados, ya que sabemos que el salario por sí solo no siempre es determinante.
Hay tres grupos de factores motivadores que afectan la satisfacción laboral. Estos son:
Factores personales: edad y sexo del empleado, experiencia, personalidad y carácter;
Factores organizativos: además del salario, la posibilidad de recibir un ascenso, la sensación de estabilidad y seguridad, el prestigio profesional, las oportunidades de desarrollo personal;
Factores sociales: las relaciones con los compañeros de trabajo y las relaciones con los superiores, la naturaleza de la cooperación con los clientes, la percepción de respeto, la retención de los empleados, el buen ambiente general en el trabajo y el clima laboral de la empresa.
Aunque la empresa no tiene influencia en los factores personales, sí puede introducir cambios en los otros dos ámbitos. ¿Cuáles? La empresa puede:
Implementar la retroalimentación, tanto positiva como negativa: Los comentarios positivos aumentan la autoestima de los empleados y los negativos les motivan a hacer cambios.
Implementar un sistema de elogios/recomendaciones/apoyo: felicitar a los empleados por sus éxitos es un motivador tan eficaz como mostrarles apoyo (especialmente en el caso de los nuevos empleados, durante el proceso de incorporación).
Asignar una variedad de retos diferentes a los empleados: algunos prefieren tareas desafiantes, mientras que otros se sienten satisfechos de formas menos ambiciosas. Si se les permite desenvolverse en su área de preferencia, el desempeño de los empleados será mayor y su trabajo más satisfactorio.
Resolver los problemas cotidianos a medida que surjan: si los miembros del equipo plantean un problema, será una buena práctica buscar una solución de inmediato, en lugar de posponerla para más adelante. La acumulación de problemas dificulta la comunicación del equipo y disminuye la moral.
Tratar a los empleados con el mismo respeto: esto incluye el tema de la distribución justa de salarios y beneficios.
El compromiso de los empleados y la satisfacción laboral son conceptos diferentes. El compromiso se refiere al grado en que un empleado se identifica con la empresa y sus objetivos. Es el resultado de combinar el comportamiento positivo de todos los miembros del equipo, una buena comunicación interna y un sentimiento de confianza.
El nivel de compromiso depende de muchos factores:
de si el empleado ve una conexión entre su trabajo y el éxito de la empresa en su conjunto;
de si la empresa intenta comprometer a los empleados estableciendo tareas interesantes y objetivos motivadores que alcanzar;
de si la empresa intenta ayudar a los empleados a aprender algo nuevo, a descubrir una nueva pasión profesional;
de si la empresa se preocupa por el ambiente de trabajo interno y supervisa si se mantiene el equilibrio entre la vida laboral y personal del equipo.
Los empleados comprometidos son empleados leales y satisfechos, que hablan positivamente de la empresa, porque sienten que forma parte de la creación de una cultura de trabajo mejor.
Fomentar un nivel suficientemente alto de compromiso entre el equipo se traduce en un mejor desempeño de la empresa y una baja rotación.
Las mejores formas de mantener la satisfacción de los empleados implican ofrecer compensaciones y beneficios, mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal y reconocer los logros y contribuciones del empleado a la empresa.
Ofrecer un salario atractivo, donde “atractivo” es un concepto subjetivo para cada empleado y depende de la etapa de la vida en la que se encuentre. Lo que satisface a una persona al principio de su carrera no será un salario adecuado para una persona con una experiencia significativa.
Ofrecer un paquete de beneficios que satisfaga las necesidades actuales del empleado. Explorar las necesidades de los empleados permite seleccionar mejor los elementos que deben formar parte del paquete. Algunas empresas abordan el tema de los beneficios como si se tratara de una transacción de venta. Si los empleados son clientes que tienen necesidades diferentes, los beneficios deben diversificarse para satisfacerlas.
Proporcionar al empleado un equilibrio entre la vida laboral y personal: por ejemplo, permitiéndole trabajar a distancia, ofreciendo un calendario de vacaciones flexible, tiempo para el desarrollo personal y organizando actividades para fomentar el espíritu de equipo, como actividades físicas.
Reconocer los logros y contribuciones del empleado a la empresa, formalmente, al resto del equipo, e informalmente, de forma personalizada.
Examinar la satisfacción de los empleados, mediante encuestas periódicas, ayuda a la empresa a resolver más rápidamente los problemas que puedan surgir. Un cuestionario correctamente elaborado proporciona información sobre las relaciones interpersonales, la organización del trabajo y el estado de ánimo del equipo. Además, la automatización del proceso de encuesta permite analizar cómodamente los resultados.
La satisfacción de los empleados garantiza a la empresa una mayor productividad y, por tanto, mayores beneficios. Por ello, merece la pena preocuparse por mantenerla en un nivel elevado.