Una Pasantía es un período durante el cual una persona – la mayoría de las veces un estudiante, un recién graduado o alguien que está cambiando de carrera – adquiere experiencia profesional práctica realizando tareas en un entorno laboral real. El objetivo principal de una pasantía es desarrollar las habilidades necesarias para una profesión elegida y preparar a los participantes para ingresar en el mercado laboral.
Los programas de prácticas pueden variar en su naturaleza: educativos, de desarrollo o centrados en el reclutamiento, dependiendo de la estructura y los objetivos establecidos por la organización. Las prácticas pueden realizarse sin establecer una relación laboral (por ejemplo, prácticas financiadas por oficinas de empleo) o basándose en un contrato civil o un acuerdo laboral.
Tipos de prácticas según la estructura laboral
Según la forma en que está organizada la práctica, pueden adoptar varias formas:
- Prácticas tradicionales – realizadas en un solo puesto o departamento, generalmente con un supervisor de prácticas asignado y un alcance de responsabilidades claramente definido. Este formato funciona bien para equipos que necesitan soporte operativo y quieren ayudar a los jóvenes candidatos a desarrollar habilidades específicas.
- Prácticas rotativas – la persona en prácticas rota entre varios departamentos o equipos dentro de un mismo programa. Este modelo es popular en organizaciones grandes que buscan identificar futuros líderes o gestores de proyectos.
- Prácticas en el lugar – un modelo clásico donde la persona en prácticas trabaja desde la oficina. Facilita el apoyo directo y la creación de relaciones dentro del equipo, pero puede ser menos accesible para candidatos de fuera de la región.
- Prácticas a distancia – un modelo cada vez más popular que permite la colaboración con personas de diferentes ubicaciones. Requiere habilidades organizativas sólidas, directrices de comunicación claras y las herramientas adecuadas para facilitar la incorporación.
- Prácticas híbridas – una combinación de trabajo remoto y en el lugar. Este modelo flexible satisface las necesidades tanto de las organizaciones como de los candidatos.
Tipos de prácticas según la remuneración
Las prácticas también varían en términos de compensación:
- Pasantías remuneradas son la opción más atractiva para los candidatos. Durante una pasantía remunerada, los becarios reciben un salario predeterminado y, a menudo, beneficios adicionales, como acceso a atención médica privada. Las pasantías remuneradas ofrecen una experiencia práctica valiosa que ayuda a facilitar una transición suave hacia el empleo a tiempo completo, beneficiando tanto al becario como a la organización. Ofrecer pasantías remuneradas aumenta la atractividad del programa, ayuda a los empleadores a acceder a un grupo más amplio de talento y reduce los costos de integración.
- Pasantías no remuneradas suelen ser organizadas por asociaciones no gubernamentales (ONG) o instituciones culturales. Pueden servir como un primer paso hacia el empleo, pero conllevan el riesgo de una accesibilidad limitada para personas en situación de desventaja económica. En muchos países, la posibilidad de ofrecer pasantías no remuneradas está regulada por ley para prevenir posibles abusos por parte de los empleadores.
¿Por qué debería tu empresa considerar lanzar un programa de prácticas?
Un programa de prácticas bien diseñado, alineado con los objetivos a largo plazo de la organización, puede aportar beneficios significativos.
Ayuda a construir una canalización de talento
Las prácticas son posibles futuros empleados. La empresa tiene la oportunidad de evaluar sus habilidades y nivel de compromiso antes de tomar decisiones de contratación.
Fortalece la marca del empleador
Invertir en el desarrollo de los empleados impacta positivamente en cómo se percibe la empresa en el mercado laboral, especialmente entre estudiantes y recién graduados.
Aporta perspectivas nuevas al equipo
Los becarios a menudo aportan nuevas ideas, puntos de vista innovadores y conocimientos actualizados de sus campos de estudio.
Admite actividades operativas
Un programa de prácticas bien preparado puede ayudar a aliviar a los equipos asumiendo parte de la carga de trabajo actual.
Reduce los costos de contratación
Contratar a una pasante que ya esté familiarizada con la empresa y su cultura organizacional es más rentable que contratar a un nuevo empleado.
¿Cómo saber cuándo su empresa está lista para un programa de prácticas?
- Un programa de prácticas es particularmente eficaz para las empresas que piensan a largo plazo en la construcción de sus equipos. Implementar dicho programa vale la pena considerarlo cuando la organización:
- está creciendo rápidamente y necesita talento nuevo para respaldar nuevos proyectos o iniciativas;
- está creando un canal de futuros empleados y quiere invertir en desarrollar habilidades desde cero para aumentar la retención;
- aspira a fortalecer su marca empleadora entre estudiantes, graduados y jóvenes profesionales;
- está planeando sucesiones o desarrollo de talento y busca candidatos para llenar futuros roles de nivel junior, especialista o directivo;
- quiere establecer o profundizar asociaciones con universidades e instituciones de educación superior;
- necesita apoyo operativo, pero también está dispuesta a invertir tiempo en desarrollar e integrar nuevos miembros en el equipo;
- cuenta con una fuerza laboral comprometida que está dispuesta y puede actuar como supervisores y mentores para los ingresantes.
Las mejores prácticas para gestionar un programa de prácticas eficaz
Para garantizar que un programa de prácticas ofrezca un valor real tanto a la organización como a los becarios, es importante seguir algunos principios clave:
- Antes de lanzar el programa, define claramente las habilidades que deseas desarrollar en los becarios, las tareas que se les asignarán y las expectativas tanto para los participantes como para la organización.
- El programa de prácticas debe tener un calendario estructurado, un período de tiempo definido, tareas claramente asignadas y un supervisor o mentor designado responsable de apoyar a los becarios.
- El proceso de reclutamiento debe ser reflexivo y transparente, adaptado a los niveles de experiencia de los candidatos, y debe detallar claramente las responsabilidades involucradas, así como las oportunidades de desarrollo disponibles.
- El proceso de integración debe planificarse cuidadosamente para presentar a los becarios a la empresa, al equipo y a la cultura organizacional, ayudándoles a sentirse bienvenidos e informados desde el primer día.
- Cada becario debe tener acceso constante a un supervisor que apoye su desarrollo, proporcione retroalimentación regular y motive para mantener su participación.
- Los participantes deben recibir tareas que realmente desarrollen sus habilidades y brinden una experiencia profesional significativa, en lugar de limitarse a tareas puramente administrativas.
- Los becarios deben recibir retroalimentación regular y constructiva sobre su trabajo, y el programa debe concluir con una revisión conjunta de los resultados alcanzados y recomendaciones para su desarrollo profesional futuro.
- Para potenciar aún más el compromiso de los becarios y aumentar la efectividad general del programa, es importante comunicar claramente las posibles oportunidades de empleo continuo después de que finalice la pasantía.
¿Cómo medir el éxito de un programa de prácticas?
Uno de los principales indicadores de la eficacia de un programa de prácticas es el porcentaje de becarios que son contratados después de completar sus prácticas. Una tasa de empleo alta demuestra que el programa prepara con éxito a los participantes para roles dentro de la organización y satisface sus necesidades de personal.
Otro factor crucial es el valor añadido que los becarios aportan a los proyectos que apoyan – por ejemplo, evaluando el número de tareas completadas, la calidad de su trabajo y las sugerencias que ofrecen para mejoras. Las opiniones de los supervisores de prácticas y los gerentes directos proporcionan perspectivas valiosas en esta evaluación.
Rentabilidad también es un aspecto importante a tener en cuenta. Puedes medir esto comparando el porcentaje de pasantes contratados de forma permanente con el número total de participantes, o evaluando el coste de contratar y formar a un pasante en comparación con reclutar y formar a un nuevo empleado a través de un proceso de selección tradicional.
Al evaluar un programa de prácticas, es esencial mirar más allá de los números. Factores blandos como la participación de los internos, el desarrollo de habilidades y el fortalecimiento de la marca del empleador son igual de importantes. Recoger retroalimentación de los internos de manera regular – a través de encuestas y conversaciones de cierre – puede ayudarte a comprender mejor sus experiencias, necesidades y expectativas.
Medir el éxito de un programa de prácticas no solo muestra si se lograron los objetivos iniciales, sino que también proporciona ideas útiles para mejorar la calidad e impacto de los futuros ciclos del programa.
¿Cómo usar una plataforma de RRHH para gestionar tu programa de prácticas?
Una plataforma de RRHH moderna como PeopleForce facilita la organización y gestión de un programa de prácticas. Con una plataforma así, puedes:
- automatiza el proceso de reclutamiento – desde la publicación de ofertas laborales y la revisión de solicitudes hasta la comunicación con los candidatos;
- crea horarios de prácticas e gestionarlos de manera eficiente;
- asigna tareas, establece metas y supervisa los planes de desarrollo de cada participante del programa;
- prepara rutas de integración, sesiones de formación y listas de verificación iniciales para los becarios;
- realiza un seguimiento del progreso de los becarios y mide su eficacia;
- recopila comentarios a través de encuestas;
- organiza reuniones 1:1 para revisar diferentes etapas de la colaboración;
- gestiona las comunicaciones enviando recordatorios y actualizaciones;
- genera informes personalizados y automatizados informes para analizar los resultados del programa.
¿Es un programa de prácticas siempre beneficioso para una organización?
Un programa de prácticas puede ser una herramienta valiosa de reclutamiento y branding del empleador, pero solo si se planifica cuidadosamente y se implementa correctamente. Requiere compromiso por parte del equipo de Recursos Humanos, los supervisores de prácticas y inversiones adicionales tanto de tiempo como de recursos financieros.
La decisión de incorporar becarios debe estar precedida de una evaluación exhaustiva de los recursos disponibles de la organización. De lo contrario, existe el riesgo de que un programa mal diseñado se convierta en una carga para el equipo y debilite la imagen positiva de la empresa. En casos extremos, incluso puede conducir a mayores costos, menor eficiencia y una disminución en la moral de los empleados.
A pesar de estos posibles desafíos, cuando se implementan de manera efectiva, los programas de prácticas continúan demostrando su valor en diversos sectores. Un estudio de 2024 de la Asociación Nacional de Colegios y Empleadores (NACE) muestra que el 80% de los empleadores planea mantener o aumentar el número de internos que contratan. En promedio, el 53% de los participantes elegibles recibe una oferta de empleo a tiempo completo, confirmando el papel de las prácticas como una vía efectiva para atraer talento joven.
Esta es la razón por la cual un programa de prácticas cuidadosamente planificado puede ofrecer a una organización no solo apoyo operativo, sino también líderes futuros que impulsarán su crecimiento a largo plazo.