¿Qué es el desgaste de empleados?
El término “desgaste de empleados” (Employee attrition) se refiere a la situación en la que los empleados dejan sus puestos en una empresa y no son sustituidos durante mucho tiempo, si es que lo son en algún momento. Esto puede ocurrir de forma natural, por ejemplo, cuando los empleados se jubilan o finalizan sus contratos, o puede deberse a problemas a los que se enfrentan los empleados, como una remuneración inadecuada. El desgaste también entra en juego cuando una empresa introduce nuevas tecnologías y automatizaciones que van asumiendo gradualmente las funciones de los empleados, sin que sea necesario contratar nuevo personal para cubrir las vacantes resultantes.
Aunque la salida de empleados no es intrínsecamente negativa, es importante que los departamentos de RRHH la controlen de cerca observando la tasa de rotación de empleados. Una investigación realizada en 2019 indicó que las nuevas empresas (que operan desde hace menos de un año) se enfrentan a los mayores desafíos en cuanto a la salida de los empleados, principalmente porque son empleadores menos atractivos sin una estructura estable, una marca fuerte o políticas de RRHH adaptables. Cuanto más estable opere una empresa, menor será la tasa de rotación, influenciada por la cultura organizativa de la empresa y las políticas de RRHH establecidas.
La rotación de personal y el desgaste de empleados son conceptos distintos. La rotación implica que los puestos se vuelven a cubrir, lo que hace posible que la empresa siga creciendo. Por ejemplo, el sector de la hostelería suele experimentar altos índices de rotación, pero sigue funcionando con eficacia. Sin embargo, una tasa de desgaste elevada indica que una empresa se está reduciendo, lo que refleja el debilitamiento de los lazos entre los empleados y la empresa.
La tasa de desgaste se calcula dividiendo el número de empleados que han abandonado voluntariamente la empresa durante un periodo determinado (por ejemplo, un año) entre el número promedio de empleados durante el mismo periodo, y luego multiplicando el resultado por 100. La tasa de desgaste es un porcentaje.
Fórmula para calcular la tasa de desgaste de los empleados
Tasa de desgaste de empleados = (Número de bajas / Número promedio de empleados) x 100
Ejemplo:
Si en tu empresa hay 1000 empleados y 25 se retiran en el plazo de un año, dejando sus puestos vacantes:
25/1000 = 0.025
0.025 × 100 = 2.5%
La tasa de desgaste es del 2,5%. Si decides no cubrir estos puestos, la tasa sigue siendo la misma. Sin embargo, si planeas cubrir 10 de estos puestos:
15/1000 = 0.015
0.015 × 100 = 1.5%
La tasa de desgaste sería del 1,5%.
Entender la tasa de desgaste requiere una perspectiva amplia para comprender la situación en su totalidad. Entre las consideraciones clave se encuentran:
Los empleados pueden irse por jubilación o para unirse a empresas de la competencia, con frecuencia, porque han recibido una oferta con mayor remuneración y mejores oportunidades de desarrollo profesional. Sin embargo, en la decisión final de marcharse suelen intervenir múltiples factores, entre ellos:
Otros factores, más allá de las decisiones voluntarias de los empleados, también pueden influir en la tasa de desgaste, como pueden ser:
Comprender y abordar estos motivos puede ayudar a las organizaciones a desarrollar estrategias eficaces de retención de empleados, incluyendo la mejora de su compromiso.
Existen varias herramientas que puede utilizar una empresa para evitar las salidas voluntarias de los empleados o reducir la tasa de desgaste, entre las cuales se incluyen:
Para que estas herramientas reduzcan eficazmente la tasa de desgaste, la empresa debe contar con líderes que comprendan las motivaciones y necesidades individuales de su equipo. Ellos son los responsables de integrar al equipo, crear un ambiente positivo y garantizar un alto nivel de compromiso y satisfacción entre los empleados. Además, en necesario apoyar a los líderes al:
Aunque desarrollar una estrategia para retener a los empleados en una empresa puede llevar varios meses, esta no sólo ayuda a reducir la tasa de desgaste sino, lo que es más importante, mejora la competitividad de la empresa en el sector y en el mercado laboral.